Dignidad
Me llamaron de Hollywood porque querían hacer una película con uno de mis cuentos de cien palabras, así que me compraban los derechos por una millonada. Estaban pensando en grandes estrellas como protagonistas, y una fuerte campaña mundial de marketing. Yo acepté encantado, y mientras mi mujer ya estaba pensando en ir a vivir a Beverley Hills, me volvieron a llamar. No habían recordado comentarme que debía hacer algunos cambios en la historia: no les devorarían los cocodrilos, sino que se casarían. Colgué indignado. No renunciaré a mi dignidad creativa por unos pocos millones de dólares. ¿Qué se han creído?.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
18 octubre, 2002
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1 comentario:
Ey, Jordi! Páseles mi teléfono, yo cambio el final de cualquiera de mis historias por esos pocos millones de dólares...
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