Las últimas campanas
Sólo quedará ella para oír sonar las campanas cuando toquen a muerto los fantasmas. Primero no habrá flores, y cesarán los cantos. Luego morirán niños o huirán hacia un bosque donde habitan más miedos. Algunos lucharán por mantener erguidas las últimas casas, unidos contra el fuego y la ceniza amarga. Otros se esconderán, venderán familiares y amigos para salvar la piel, o aprenderán letanías arcanas para que otros horrores acudan a salvarlos. Sólo la mujer joven, expulsada del pueblo por ser bruja, podría contener esa noche las garras y los gritos, pero se quedará, cargada de odio, escuchando las campanas.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
08 octubre, 2002
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1 comentario:
Me encanta la ironía de que sólo ella , la expulsada, pueda salvar el pueblo...y no lo haga
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