Túneles
La ciudad, desde antes que nadie pueda recordar, está recorrida por túneles subterráneos: galerías que dan a pasillos; cavidades que conducen a pasajes, repletos de columnas y de pozos. Las entradas de las catacumbas son visita obligada. Pero pocos entran más de treinta o cuarenta metros. Sólo exploradores o científicos van más allá, y aun éstos nunca se acercan a los pasillos más profundos. Los que han llegado más lejos, juran que pueden oírse cantos venir de lo más hondo, pero la ciencia lo llama reverberación. A cada casa, por la noche, las tuberías llevan esos sones y esas risas.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
05 enero, 2002
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario