Última voluntad
Su padre, al morir, le dejó una cajita metálica negra, con una llave que colgaba de un cordel rojo. En el lecho de muerte, le hizo prometer que guardaría siempre la caja, pero que jamás la abriría. Pasaron muchos años. Él siempre luchó contra la tentación, esforzándose por cumplir lo que le había prometido a su padre. Pero ahora, cuando él mismo está a punto de morir, no quiere irse sin saber qué se oculta allí. Luchando inutilmente contra la curiosidad última, abre la caja y saca el papel que hay dentro, y puede leer que su padre le maldice.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
29 enero, 2002
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