Contra todo pronóstico
Se habían pegado un enorme piñazo con el coche, reducido ahora a chatarra, pero no se habían hecho daño: algún rasguño, algunos moratones, todo sin importancia. Antes de estrellarse contra el suelo, habían salido despedidas e ido a parar sobre unos arbustos muy tupidos que amortiguaron el impacto. Se percataron de que estaban junto a unas vías. Un tren se acercaba despacio; sería fácil subir a un vagón y huir de ellos.
- No nos atraparán. Hemos tenido mucha suerte.
- Demasiadas coincidencias; esto debe ser un cuento en la imaginación de alguien.
- Pues vivámoslo, Louise, vivámoslo... - dijo Thelma, y escaparon juntas.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
23 enero, 2002
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