El tacto del pasado
Un día, revolviendo en un mercadillo entre monedas antiguas, mis dedos dieron con una pieza y supe por su tacto que muchos años atrás fue robada a un viajante al que después mataron de un golpe en la cabeza con un mazo; que sació más tarde por un día la sed de un viejo ciego; compró también los favores de una mujer necesitada y se usó para pagar una traición. Compré cara la moneda, y la guardo en un cofrecito de madera y plata. A veces la tengo entre mis manos, y me gusta sentir aquellos deseos, iras y ambiciones.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
07 enero, 2002
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