Decisiones drásticas
En la escalera estamos hartos de mendigos, de vendedores ambulantes y de correo comercial no deseado. Nos hemos reunido y hemos acordado hacer de nuestra escalera un lugar más seguro. Se ha decidido que entre semana no entre nadie que no sea vecino. Las visitas se solicitarán para el fin de semana, con permiso del presidente de la escalera, y reforzaremos la portería con dos guardias jurados y un perro. Para evitar problemas impediremos la entrada del cartero, y de los que digan que vienen a revisar el ascensor, por si son sectarios camuflados o inmigrantes ilegales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario