Manchas
Cuando bajo la escalera para ir a trabajar, me entretengo observando los dibujos que forma el mármol de los peldaños. Distingo a veces tortugas, o palomas, o siluetas femeninas. Hoy me he fijado por primera vez en un rostro, dibujado por el azar con maestría de trazo. Era mi rostro el allí dibujado por las formas caprichosas de las manchas del mármol, perfectamente distinguible si sabías mirar. Volví a casa e hice bajar a mi mujer hasta la mitad de la escalera para que lo viera, pero no supe encontrar de nuevo el dibujo, y mi mujer no me cree.
1 comentario:
Me he permitido traducir y publicar su formidable cuento aquí
http://sognodelminotauro.blogspot.com/2009/10/macchie-jordi-cebrian.html
Espero tener su autorización.
Con admiración desde Italia
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