Protección de datos
Estaban muy preocupados por la privacidad de sus datos, que podían valer millones en el mercado negro, así que me contrataron para que les montara un sistema seguro, con encriptaciones fractales y recifrado dinámico, para no tener que preocuparse de que nadie les tocara los bits. Les instalé el sistema, reforcé sus canales de comunicaciones y blindé, en una palabra, sus valiosas informaciones. Les expliqué como usarlo todo y les recordé que, pese a lo sofisticado de los sistemas, siempre el punto más débil es el factor humano. Agradecieron mi trabajo y salí, tranquilamente, con mi portátil bajo el brazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario