Nuevos vecinos
Se instalaron en el segundo tercera. No sé cuántos eran, pues todos se parecían. Iban siempre con traje gris, y saludaban sin sonreír. Pasaron por los pisos, y pidieron a los hombres fotos de cuando eran niños, y a las mujeres un mechón de cabello. Luego enviaron a las casas aquellos folletos sobre los modos correctos de actuar y las cosas que no debíamos volver a hacer. Nos pidieron las llaves de los pisos, y muchos vecinos se las dieron, pues nada tenían que ocultar. Yo no quise dárselas, y por eso ahora llaman a mi puerta, y temo abrir.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
09 mayo, 2002
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