El devenir de la guerra
El rey quería conocer el devenir de la guerra. Astrólogos insignes se reunieron durante diez días y diez noches. Observaron estrellas y planetas; calcularon conjunciones, oposiciones y alineaciones. Cuando el rey oyó su predicción les mandó matar, y busco a brujos que supieran leer de las entrañas de animales la verdad que quería. Sacrificaron un buey y veinte palomas, y sus vientres abiertos corroboraron la verdad de las estrellas. Mataron a los brujos.
Pero, a la mañana siguiente, al frente de sus ejércitos, el rey sabía que la victoría sería de su pueblo, y que él no llegaría a verla.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
26 noviembre, 2001
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