Pero no siempre fue así
Tras la gran guerra, los vampiros salieron de sus escondites y controlaron el mundo. No haber creido nunca en ellos no nos libraba de la esclavitud, ni de servir de alimento a quienes se proclamaban nuestros superiores. Algunos intentaron rebelarse, es cierto, pero lo que hicieron con ellos provocó que cada vez hubiera menos resistentes, nadie quería arriesgarse a acabar de aquel modo. Muchos se acomodaron, recibieron cargos y prebendas, fueron lacayos serviles de los chupasangre, y pusieron sus voces y sus libros a su servicio. Ahora parece que nunca hubiera existido otro pasado, y yo mismo empiezo a olvidarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario