Nada por descontado
Pensábamos que nos habían dejado sólos, que podíamos salir por las tardes a pasear de nuevo por los jardines de ayer. Creíamos, tal vez, que por ver otra vez las flores en las calles habíamos de sentirnos libres. Pero ayer soltaron otra vez a los perros, y vuelven a ordenarnos la sonrisa y los cantos. En poco tiempo nuestros amigos negarán la luz de ayer, y colgarán retratos en sus casas, y volverán a creer en himnos, patrias y banderas. Y cuando nos besemos en la calle, lo haremos mirando de reojo, y también en lo prohibido sabremos encontrar placer.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
09 abril, 2002
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario