Riesgos de las antenas
Se habían dejado instalar la antena en la terraza colectiva, porque entonces aun no se hablaba de sus peligros potenciales. Los efectos no tardaron en notarse. La pareja del segundo, que era la comidilla del barrio por lo enamorados que se les veía, andan ahora todo el día tirándose los trastos a la cabeza. Se conocen ahora amores prohibidos de la del quinto. La hija del vecino del ático, que antes parecía buena chica, se empastilla el fin de semana, y su hermano, que antes cantaba en un coro, tiene aficiones botellónicas. La ministra de sanidad ha prometido una investigación.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
08 marzo, 2002
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