Sacrificio final
Habrá que unir al canto de la muerte todo un coro de alturas inmortales que nos aten al hierro, y a la piedra, y a todo lo que es sólido y eterno. Tendré que repensar las condiciones del fin de la partida y las del fin del mundo. Me vestiré de negro, esconderé mis alas, bajando la cabeza haré como que lloro, y abriré con engaños mis brazos a la muerte, entregándome a ella con fingido reposo.
Y cuando el frío final me abrace confiado, le clavaré en la espalda este puñal de luz, y amaré morir salvándote el futuro.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
14 diciembre, 2001
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario