Amor nocturno
Cuando anochezca iré donde ella vive, apartaré de un golpe la copa de vino que me ofrecerá, y mientras el cristal se rompe en cien pedazos, abrazaré su cuerpo deseado, morderé su cuello con labios posesivos y, en el suelo, junto a los vidrios rotos, me hundiré en ella. Luego cenaremos y beberemos de la misma copa y caeremos borrachos en la cama donde de nuevo la amaré. Mientras yo duerma, ella saldrá fuera, y buscará otros hombres. Y antes de amanecer, me despertará con besos aun húmedos de sangre de sus presas, y yo me iré, y ella dormirá.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
21 diciembre, 2001
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