Buen plan
Pagué a un matón para que me atracara mientras paseaba con mi novia, para yo poder hacerle huir y quedar como un dios ante ella. Buen plan. Paseábamos por el rompeolas, llegó, y nos pidió el dinero. Pero antes de que yo pudiera reaccionar, mi novia le dio tal ostia que lo mató. Yo estaba desconcertado, pero ella dijo que lo mejor sería tirarlo al mar. Y aunque ella no lo sabía, tampoco yo quería que me relacionaran con él. Desde entonces la autoestima de mi novia ha crecido un montón, pero yo ahora, cuando estoy con ella, tengo miedo.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
18 diciembre, 2001
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1 comentario:
Buenísimo!!! Casi siempre los planes perfectos se van al bombo por la más inesperada de las causas. Sigo explorando tu blog, ya que lo conocí hace apenas un par de meses. Un abrazo Graciela
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