Otra vez, siempre
No es cuestión de volver, no después de lo que te ha pasado, los gritos, la sangre, no, mejor andar por el barrio, es de noche y no te ven, andar y andar hasta encontrar un agujero donde puedas esconderte, dejarlo todo, olvidar el lugar, el encuentro, los gritos, la sangre, deambular absurdamente sabiendo que nadie te mira, que nadie te reconoce, dejar que poco a poco las horas de la ciudad maten las horas del pasado, y volver a empezar, buscarás a otra chica, la llevarás a algún lugar tranquilo, y otra vez, como siempre, los gritos, la sangre.
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