Tras la puerta
Cierra la puerta y, con el golpe, su memoria olvida lo que hay al otro lado. Se asusta. Acaba de salir, debe recordarlo. Mira a su alrededor. Aquello es el pasillo de su casa. Por un lado se llega al salón, por el otro, a las habitaciones de los niños, y tras la puerta... nada, el vacio mental. Se trata, seguro, de algo que quiere olvidar, algo oscuro y horrible que su inconsciente rechaza. Recuerda entonces la discusión con su mujer, esa tarde, y todo cristaliza en su cabeza: debe ordenar aquel desastre de despacho que hay tras la puerta.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
19 junio, 2002
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