Aficiones
Desde muy pequeño me interesó todo lo oculto y lo paranormal. Empecé con las cartas astrales, luego el tarot y en cuanto pude me hice rosacruz. Como soy muy inquieto, lo complementaba perteneciendo a una logia masónica del barrio y saliendo los fines de semana a avistar ovnis con un grupo de amigos que, como yo, han sido abducidos varias veces. Pero mis compañeros masones, igual que los rosacruces, no gustaban de mi doble militancia, así que unos y otros me han echado a cajas destempladas. Ahora no se si hacerme episcopaliano o budista. A ver qué dicen las cartas.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
05 junio, 2002
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