Ayuda y protección
¿Por qué hemos dejado que ocupen nuestra casa, y rasguen nuestros cuadros, y rompan nuestros libros? ¿Cuándo podremos volver a pasear nuestro amor por sus estancias, sin que hombres de uniforme y lanzas vigilen nuestro paso? Primero nos dijeron que, sin saberlo, teníamos dentro al enemigo, y nosotros, inocentes entonces en nuestra cotidiana felicidad, nos llenamos de miedo y de sospecha, y cada noche mirábamos armarios y blindábamos puertas. Entonces vinieron, y les dejamos pasar, con sus espadas y sus perros, para librarnos de todo mal. Aun buscan al enemigo, y no dejarán piedra sobre piedra hasta dar con él.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
29 mayo, 2002
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario