Razones
¿Razones? La del verdugo ciego que mató a su hijo por error. La del actor que olvidó su papel y disparó al público. La de quienes llegaron con pancartas y ahora exhiben cabezas. La del niño que clava agujas a su gato. La de Dios, loco y eterno, confundiéndolo todo sin parar de reír. Y también la razón del bailarín que cae; del poeta que vende versos mustios; del arquitecto que construye catedrales sin dioses. ¿Razones? Sí. Y frio, miedo, azar y duda; víscera gritando, lo ancestral rugiendo por salir, y el hambre de sangre ajena. Razones no nos faltan.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
06 febrero, 2002
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