Procesador de textos
El procesador de textos me irritó desde que vi que me corregía las frases que había iniciado en minúscula, o me cambiaba bes por uves cuando le parecía. Pero mi inquietud creció cuando empezó a suavizar las cartas de queja que yo mandaba a los proveedores que incumplían los plazos. Donde yo escribía "Caballero mongoloide: ", él sustituía por "Apreciado señor: " De modo similar, cuando, exaltado, yo ponía en mi carta "sentirá el morder del látigo sobre sus hombros repugnantes", mi ordenador lo reemplazaba raudo por "me temo que podría ser usted ligeramente amonestado". Me vuelvo a la pluma.
Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
01 febrero, 2002
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