Cien Palabras ha cumplido 10 años. Gracias a todos.

Parece mentira. Hace diez años empece a escribir estos pequeños cuentos, y cree esta página para darlos a conocer. Al principio la intención era escribir uno cada día, pero al final la cosa se fue espaciando, lo que me remuerde la conciencia, pero que le vamos a hacer...

Os digo de verdad que intentaré ser más constante. Pero la voluntad es débil. Así que, como oí una vez: "No puedo aseguraros que lo intente, pero os aseguro que intentaré intentarlo."

Muchas, muchas gracias a todos. Gracias por leerme y, un poquito, por entenderme.


Jordi Cebrián



Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.


Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.

Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.

27 septiembre, 2005

El Ahorcado (XII)




Tras desayunar una ración doble, viene un cura a hablarle de paraísos, culpas, pecados y perdones. Cuando le pregunta si quiere confesarse le golpea con la bandeja, y sigue hasta que los guardias se le echan encima y le inmovilizan. El cura huye, pero sigue oyendo las blasfemias del preso, y no entiende como un corazón puede encerrar tanto odio. Eso explica las burlas al emperador, al orden, a Dios. Un pobre diablo, pero la sociedad debe protegerse. Mientras tanto los guardias conducen al reo amordazado hasta el patíbulo, donde la multitud jubilosa e impaciente pueda insultarle antes de morir.



11 comentarios:

Desde Ítaca dijo...

Jordi, encantado de leer tus cuentos, desde que vi una reseña en El País.
Más despacio leeré alguno para comentar.
Si quieres echar un vistazo a una página reciente, en la también reciente aventura de esribir un poco, por aquí hay algo:

http://jorgedelalamo.blogspot.com/

¿Andas cerca del "estatut"? Bon dia.

Unknown dijo...

Estimado Jordi:
La sociedad debe protegerse, sí. ¡Qué difícil se hace entender a la normalidad si uno conforma ese margen que muchos nromales pretende eradicar!
Nuevas hecatombes de sangre inocente, intentan calmar a la bestia irracional que habita en nosotros cuando somos todos, evitándonos en soledad.
Cordialmente,
Yo.

Dr. Cáustico dijo...

Hola... tengo este blog en "mis favoritos" desde hace muchos meses pero nunca había dejado un comentario... y hoy no será la excepción, sólo vine a hacer patente mi presencia, seguiré leyendo muy buena idea ésta, eh! saludos!

Denise dijo...

Me han encantado tus historias, dejas un maravillo permiso de que imaginemos el resto.
Saludos.

Anónimo dijo...

hola! acabo de descubrir tus cuentos! me encantan!
Lee los míos: www.leomares.blogspot.com
Te seguiré leyendo,compañero

Fedosy Santaella dijo...

Hola, amigo.
Hace tiempo lei tu blog y lo habia perdido, a traves de JorgeLetralia lo volvi a encontrar. Para no volverlo a perder lo puse en mis links. Titanico esfuerzo el tuyo. Me gusta, hay calidad en tus cuentos.

Saludos muchos.

Anónimo dijo...

Buena página y buenos relatos. Felicidades!

Anónimo dijo...

Me he quedado impresionado con tus cuentos, son muy originales, espero seguir leyendote mucho tiempo.

Anónimo dijo...

Jordi, Jordi...
¿Por dónde andas?
¿Por dónde andan tus cuentos??

Anónimo dijo...

Gracias a todos, muchas gracias.

He vuelto, y creo que para quedarme, ahora que ya he culminado los cuentos del Taror, que me traían negro.


Saludos.

Anónimo dijo...

Excellent, love it! » »