Éstos son mis cuentos de Cien Palabras.
Ocupan eso, 100 palabras exactas, sin contar el título.
Leed uno.
Despues otro.
Despacio, sin prisa.
Hay muchos, centenares de ellos.
Para sonreir, para reflexionar, para estremecerse...
Teneis tiempo, volved cuando querais.
Nadie creía que Santa Klaus pudiera morir, pero un error de Rudolph en una curva estrelló el trineo contra unos abetos, y Santa salió despedido, muriendo tras chocar contra una rocas afiladas.
Tras el duelo oficial, se convocaron oposiciones para cubrir su puesto. Los psicólogos descartaron a psicópatas, pederastas o políticos oportunistas. Finalmente ganó una chica que había mostrado especial habilidad en el trato con niños y renos, y que superoó a los demás en el examen teórico. Los programas del corazón no tardaron en especular sobre las visitas que Santa pudo hacer a su mamá antes de nacer ella.
Me convencieron dos amigos de la fábrica para que fuera a pescar con ellos al lago. Hay que ir de madrugada, justo antes de salir el sol, cuando una neblina flota sobre el agua. Me dicen que entonces los peces suben a miles, me explican también la leyenda de un pez enorme y hambriento que habita bajo las aguas, y cuando ven mi cara de terror se burlan de mi credulidad. Me siento feliz en esta barca, pescando con ellos, y luego el golpe, ya está, y oírles y saber que no era una leyenda y yo soy el cebo.